Pinball

          Ayer estuve jugando con mi hijo al Pinball. El juego en sí es fácil, lanzas una bola a un tablero y por las leyes de la física se mueve rebota y se desplaza, sin ningún control hasta que llega a la parte inferior,  donde nosotros con unas palancas, un poco de destreza y coordinación lanzamos la bola.

          Una vez más, la bola vuelve al tablero  que por azar, suerte o traza pueda recorrer el juego, ganar puntos y demás ruiditos. El juego en sí solo has de estar pendiente de cuando la bola baja para impulsarla, el resto no depende de nosotros, está totalmente fuera de nuestro control, y cuando baja confiamos que le vamos a dar un buen toque para que la haga rebotar. 

          Mientras jugaba absorta al deambular de la bola puede hacer un paralelismo del juego en la vida, nosotros realizamos una acción, lo mejor que sabemos y con la mejor destreza y no tenemos ni idea de cómo se va a mover por el tablero de la vida, si la bola vuelve rápido quizás nos demos cuenta de la repercusión del toque, pero hay veces que la bola se pierde por túneles y colores y somos incapaces de saber que repercusión ha tenido nuestra acción, esta puede ser una buena forma de entender el karma,.... 



          Sólo podemos controlar una parte pequeña del tablero y hemos de estar despiertos para no dejarla caer, para dar en el momento justo y luego confiar que haga lo que tenga que hacer....

Buenas noches.....

Marta Tadeo
Ciudadana de la vida

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